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viernes, 27 de enero de 2012

UNA TORRE CON CORAZÓN (LUIS V. ADAME MORENO).

De la unión de las palabras “Torre” y “Silos” procede el nombre de Tordesilos, tal y como en el año 1746 aseguraba Gregorio López de la Torre y Malo, en su "Chorográfica descripción del muy noble, leal, fidelísimo y valerosísimo Señorío de Molina”, en la que dice del pueblo: "es lugar antiguo, fu nombre de torre y silos. Tiene unos pozos para guardar trigo y una Iglefia buena con una Capilla de la Familia de los Malos”.
En la Edad Media1 aparece en documentos con el nombre de Oterdesilas (censo parroquias de la Diócesis del año 1353), que evolucionará posteriormente. El topónimo se refiere a su altura, a que el pueblo está sobre una pequeña colina. En latín “altarium” deriva en “autero” que a su vez se convierte en otero y después en otor. (O)TOR significa otero, monte y la “o” inicial suele perderse, por lo que queda Tor-de silos.
La primera palabra del topónimo vendría dada por la existencia de una torre de vigilancia levantada en el lugar y que posiblemente estuviera situada en el solar que actualmente ocupa la Iglesia Parroquial, por parecer el más idóneo para ello al estar situado en la parte más elevada del pueblo, aunque no queda ni el más mínimo resto que pueda confirmarlo, salvo la breve reseña histórica que encontramos en un documento del Obispado de Sigüenza, realizada en el año 1886 por un Sacerdote de la Diócesis donde afirma textualmente respecto del pueblo que “Su iglesia parroquial de segundo ascenso, está dedicada a la Santísima Virgen”. La expresión:”de segundo ascenso”, nos da pie para aseverar que en esa ubicación ya antes hubo una antigua iglesia, lo cual nos induce a pensar que tal iglesia dispondría de su correspondiente torre, que a su vez serviría para llevar a cabo funciones de vigilancia, tan necesarias y normales en la Edad Media –y durante los tiempos de la repoblación- máxime tratándose de un enclave fronterizo situado justa y exactamente en el límite de los Reinos de Castilla y Aragón.
La segunda palabra, “Silos”, que forma el topónimo “Tordesilos” sería debida a una serie de grandes pozos que se abrían en la tierra para almacenar el trigo, tal y como afirma Gregorio López de la Torre Malo en su “Cronografía” del siglo XVIII.
El término municipal de Tordesilos se halla situado en una extensión de terreno eminentemente llana y de gran producción cerealista, dominado por vientos Norte(cierzo) y Oeste(poniente), con inviernos bastante fríos y veranos frescos –de noches placenteras-.
En el límite mismo de su provincia –Guadalajara- con la de Teruel, a tan sólo 7 km se encuentra Rodenas y un poco más abajo a la derecha Peracense y hacia la izquierda, a 9 Km, Villar del Salz y Barrio minero de Ojos Negros, correspondientes todos a la provincia de Teruel. Además confina con Setiles, Adobes, Alustante y Tordellego, pueblos todos de la provincia de Guadalajara.
Pertenecientes a dos Provincias -Teruel y Guadalajara- son cuatro las Comarcas que se abrazan en el contorno de su demarcación municipal:
Comarca del Jiloca, cuyos pueblos más próximos son Peracense, Villar del Salz y Ojos Negros, de la Provincia Turolense.
Comarca de la Serranía de Albarracín, a la que pertenecen Rodenas, Pozondón y Orihuela del Tremedal entre otras poblaciones cercanas y, al igual que las de la Comarca del jiloca, correspondientes a la Comunidad Autónoma Aragonesa.
Comarca del Alto Tajo, donde Alustante, Alcoroches y Checa son los tres núcleos de población Castellano Manchegos más cercanos a Tordesilos.
Comarca del Señorío de Molina, en la que Setiles, Tordellego y Adobes son de su misma Sexma Provincial de Guadalajara.
El casco urbano de Tordesilos se nos muestra elevado sobre un pendiente altozano rocoso, de ahí que sus calles se tiendan en cuesta casi todas ellas, dirigiéndose en sinuosa y ondulada ascensión hasta la parte alta del pueblo, lugar donde se levanta la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, obra renacentista del siglo XVI que destaca exteriormente por la sencillez, dentro de su clasicismo, y por la robustez de líneas en todo el edificio, que culminan en su enhiesta Torre Campanario coronada por una bella imagen del Sagrado Corazón de Jesús en su remate final, que parece cuidar a modo de Ángel guardián, desde tan privilegiada posición, todos los hogares y edificios del pueblo y a cuantos en él habitan, al tiempo que abre sus brazos para acoger a quienes llegan o visitan
UNA TORRE CON CORAZÓN
Majestuosa y sublime, orientada al Poniente en la parte más alta del casco urbano, adosada a la Iglesia, se levanta la Torre Campanario, compuesta por dos cuerpos de base rectangular, líneas rectas, sencillez ornamental y aspecto muy fuerte y robusto, con esa figura del Sagrado Corazón como culminación final que le confiere aún más fortaleza, vigor y singularidad por su carácter único, extraordinario y sin igual.
En esta ubicación previsiblemente en tiempos de la repoblación ya existía una torre vigía, tal y como hemos apuntado anteriormente.
El primer cuerpo de la torre está construido en los mismos materiales que el resto de los muros de su Iglesia, a base de mampostería, o -como se denomina en el pueblo- con “calicanto”, que es una mezcla de piedra sillar caliza encalada con agua y arena, obtenida al deshacer la piedra previamente quemada en las “Caleras”. Esta mezcla se utiliza para el levantamiento del muro, reforzándose con piedra arenisca de rodeno en las esquinas. La piedra arenisca es una piedra rojiza más fácil de trabajar y moldear que la caliza, de manera que al poder disponer de ella en un tamaño grande, por ser abundante en los alrededores de Tordesilos, se confiere solidez y elegancia a toda la estructura.
Este primer cuerpo de la torre está totalmente ciego, salvo en su fachada sur que hay una pequeña ventana que da luz al Coro, con jambas, dintel y ménsula en piedra rodena. También hay dos pequeñas aberturas: una, por debajo de la ventana, que da por la parte interior a la Salita del Bajo Coro o Capilla del Bautismo; la configuración de este hueco es abocinada con unas dimensiones exteriores de 75 cm. de altura por 17 cm. de anchura e, interiormente, de 87 x 27 cm. La otra rendija se corresponde interiormente con la estancia situada en el segundo piso, conocida como “Cuarto del Reloj”; ésta es más bien un boquete que exteriormente tiene unas dimensiones de 30 cm de altura x 25 cm de anchura, por el que salía y adosaba el mecanismo del reloj de la Torre, ya desaparecido.
Los dos cuerpos de la Torre se distribuyen interiormente en tres pisos sobre la planta baja, comunicados por una escalera de caracol.
Todavía hoy podemos observar, en la segunda planta, el agujero para la bajada de las pesas del mecanismo de relojería antaño existente y que desciende a la primera planta por un rincón tapiado a la entrada del Coro, para ir bajando formando un pozo.
Sorprende, en esta estancia conocida como “Cuarto del Reloj”, otro oscuro agujero en la pared del lado Este -a modo de pasadizo- que tiene tanto de misterioso, secreto y recóndito cuanto de práctico, transitable y simple, puesto que su finalidad única es la de posibilitar el acceso a las cúpulas del cuerpo de las naves de la Iglesia para facilitar su conservación, limpieza y puntuales labores de mantenimiento.
En el segundo cuerpo, o parte superior de la Torre, el material utilizado para su construcción fue la piedra sillar arenisca de rodeno en fachada principal del Oeste o Poniente y en las laterales, Sur y Norte, mientras que en su fachada Este –por encima del tejado de la Iglesia- vuelve a utilizarse la piedra sillar con calicanto y refuerzo de piedra roja arenisca en las esquinas.
No deja de sorprendernos que, en esta pared Este, se utilizase predominantemente la piedra caliza trabada con calicanto a excepción de su remate en la cornisa del tejado, el arco del alargado ventanal y dos filas de piedra sillar de rodeno, una en el arranque de la base de esta tercera planta y la otra marcando la altura media exterior de la estancia (ver foto pág. 9); mientras que en las otras tres paredes la piedra arenisca de color rojizo fuese la empleada no solo en esquinas sino también para cubrir la parte central del muro en el cuerpo superior de la edificación. Quizá esto se debe a la necesidad de guardar un equilibrio y una similitud arquitectónica con el resto del edificio, que tiene orientación al Sur o Mediodía y al Este, mientras el Campanario presenta una orientación al Oeste o Poniente, donde prevalece la piedra rojiza, dotándole de cierta singularidad.
En este cuerpo superior se abren cinco alargados vanos en arco de medio punto: dos en la fachada principal, donde se albergan las Campanas, uno por cada lateral menor –estando vacío el de la cara Norte, mientras que el de la fachada Sur luce un alborotador y ligero Campanico- y el cuarto en el centro de la fachada posterior, o del Este, que está cerrado por una reja antañona.
Dos son, como decimos, las Campanas, que son tañidas repicando, bandeando o mediante volteo en los días de fiesta. Actualmente sólo se repica ya, y no siempre, el día 13 de Junio -festividad de San Antonio-, en la festividad del Corpus y para el 15 y 16 de Agosto por la Virgen de La Asunción y San Roque. No todos los años repican las Campanas de Tordesilos a la hora del recorrido procesional, pues para efectuar el repiqueteo hay que saber y este saber se está perdiendo a fuerza de ser poco practicado. Solo algunos de nuestros mayores recuerdan y conocen el arte de repicar las campanas. Este año -por San Antonio- el encargado de repicar, voluntariamente, fue Mariano López Blasco, mientras que el volteo corrió a cargo de Miguel Ángel Sánchez López. También el Campanico tuvo su protagonismo en el volteo gracias a la colaboración de Félix López Pérez. Todos ellos subieron al piso más alto –el tercero- de la Torre para llevar a cabo el espontáneo y voluntarioso cometido, mientras la Comitiva Feligresa realizaba su tradicional recorrido callejero.
Ya no se voltean las campanas, como hasta hace algunos años se hacía sin cesar, -con la colaboración de numerosos mozos y vecinos-, mientras la Procesión llegaba en Romería hasta la ermita de San Marcos, cada 25 de abril, o cuando en años alternos se iba en Procesión para el 3 de mayo –día de la Cruz de mayo- hasta los Pairones del Aurero (Sta. Bárbara) o del Alto de la Corona (Santos Abdón y Senén) con el fin de bendecir la parte del término que ese año tocaba cultivar, rogando protección contra plagas y pedrisco. Sin descanso repicaban y bandeaban los metales desde la salida hasta el regreso de la Comitiva a la Iglesia Parroquial.
Actualmente, los domingos y festivos el tañer de las Campanas para llamar a los fieles se realiza desde el primer piso -pues en el Coro hay un espacio reservado hasta el que bajan las cadenas desde los badajos de cada una de las dos Campanas- y no se hace repicando sino mediante el bandeo, puesto que al tirar de la cadena ésta se desliza por un rodillo y hace girar el Yugo de la Campana permitiendo que se voltee. Esto es así desde que en el año 1993 se encargó a la empresa “José Luis Quintana” la sustitución de los Yugos de madera por los actuales metálicos, adelantándole 75.000 pts., y siendo en el año 1995 cuando el albañil de Tordesilos, Antonio Sánchez Sánchez, realizó la colocación de las Campanas con los nuevos Yugos en su habitual emplazamiento.
Se ha perdido ya, hace algunos años, el toque de aviso por el fallecimiento de algún vecino del pueblo -la llamada a Clamores- consistente en un repique con dos toques secos si se trataba de mujer o tres si el fallecido era un varón. La causa lógica de la pérdida de esta tradición pudiera ser la ausencia actual de Sacristán, como ocurre en la mayoría de las poblaciones pequeñas de nuestro entorno.
Alejada en el tiempo, aunque reciente en nuestra memoria colectiva, queda la dedicación a labores inherentes a la Sacristanía ejercidas a principios de 1900 por Baldomero Sánchez Íñiguez, a quien sucedería en la ocupación su hijo Modesto Sánchez Ramos, el cual hacía repicar las Campanas de una forma especial, ayudado por algunos vecinos del pueblo que gustaban de ejecutar ésta -casi desaparecida- forma de tañer los bronces, como Luis Cortés que por los años de 1940 ejecutaba un repicado muy particular y genuino. También está fresco en la memoria el ejercicio como Sacristán de Gregorio Martínez Sánchez –conocido como el Cojo de Tordesilos- alrededor de los años 50 y 60, y de la ayuda de sus sobrinos Higinio y Florián; Gregorio era muy polifacético y tenía un gusto especial para todo, incluso para componer canciones y tocar no solo en el Campanario sino también en la Ronda Jotera -rondalla- tañendo bandurria, laúd o guitarra. Tampoco olvida la memoria popular la figura del último Sacristán Tordesilano, Sixto Martínez López.
Todos los citados contribuyeron con su labor a marcar y pautar el ritmo diario de las faenas agrícolas y de los vecinos de la localidad, pues a diario, con los toques de Campana a diferentes horas, se orientaba a las gentes sobre el transcurso de las horas: TOQUE DE ORACIÓN, al despuntar el día, EL ÁNGELUS, a las 12 del mediodía, y EL TOQUE conocido como DE LAS ÁNIMAS, realizado a la puesta de sol. Finalizado el toque de Oración se hacía sonar una vez la Campana con un golpe seco y rotundo, dos si era el Mediodía y tres cuando se trataba de las Ánimas. También hacia las 9 ó las 10 de la mañana se llamaba diariamente a misa; claro que, en esa época, el cura residía en la Casa Parroquial y tenía asignado un solo pueblo como titular.
La historia conocida de las Campanas se remonta a 1888 “siendo Cura Párroco el Bachiller3 propio de este Pueblo D. Pío López Martínez y Alcalde D. Juan Sánchez Malo”, tal y como figura en la inscripción central de una de las Campanas, dentro de unas líneas que la enmarcan formando un dibujo. Esta campana está dedicada a “Los Corazones de Jesús y María”, pues en una cenefa superior que va rodeando todo el cuerpo del bronce tiene grabado lo siguiente: “ Laudo Deum Verum Plebem Congrego Clero Defunctos Ploro Pestem Fugo Festa Decoro Bárbara de los Pmos Corazones de Jesús y María”.
La otra Campana está dedicada a “Nuestra Señora de la Asunción” según se advierte en la cenefa superior que la rodea; a continuación figura el nombre del Cura Titular de la Parroquia D. Tomás Cid, así como del Alcalde del Municipio D. Leandro Parrilla4. También aparece grabado, en el centro, el año 1918 como año de fabricación.
La ventana Sur, en arco de medio punto, está ocupada por un Campanico dedicado a “Jesús, María y José”, como puede leerse en una inscripción grabada en su parte superior, al igual que el año 1993, que no es su año de fabricación sino el año en el que fue refundido.
También se tañe volteándolo en las Festividades notables de la localidad; si bien, tras su refundición -según opinión mayoritaria de quienes lo conocen de antiguo- ya no tiene la resonancia, la intensidad, ni el nivel armónico de sonido que le caracterizaba.
Tuvo que ser refundido porque sufrió daños notables cuando se desprendió de la Torre de manera accidental y fortuita.
Su Yugo de madera también fue sustituido por el giratorio, de metal, en 1993 y ahora siempre suena acompasado, al mismo tiempo que las Campanas bandean, en señaladas festividades.
Antes de proseguir nuestro relato descriptivo ascendiendo hacia el tejado de la Torre queremos dejar constancia de dos anécdotas:
La primera es que en esta parte superior del Campanario, concretamente en los ventanales de orientaciones Norte y Este, sinstalaronaltavoces municipales parpregonar en el año 1993, siendo pD. Ignacio Sebastián Ruiz Hernández que ordenó quitarlos arguyendo haberse instalado sin su conocimiento y sin haber pedido autorización.
Argumentos hay que señalan como verdadera razón de la negativa sacerdotal, a la mencionada instalación, el que este párroco (Ignacio S. Ruiz) había solicitado realizar en ésta, su Parroquia, lo que en aquellos años era el “servicio social sustitutorio de la mili”5 y, desde estancias del Ayuntamiento, se le asignó como trabajo a realizar el laboreo de un terreno municipal dedicado a la producción trufera, algo que el solicitante estimó como no adecuado y que se le asignaba con afrenta y porfía, porque existían otras labores a realizar mucho más necesarias que no tuvieron a bien encomendarle.
Sea como fuere, la auténtica razón solo la conocen sus verdaderos protagonistas con sus opuestas versiones. Lo cierto es que ese año de 1993 el Ayuntamiento colocó un poste de cemento en la calle del lado Este de la Iglesia y en él se ubicaron de forma definitiva los dos altavoces. (Ver fotos de páginas 7 y 9)
La segunda anécdota o curiosidad es que -a fecha de redacción de este artículo, en el mes de julio de 2011- las dos Campanas están mudas. La de los Corazones, es decir, la campana de 1888, sufrió una fortuita e inoportuna avería al quebrase su lengua -badajo-, el domingo anterior al Corpus -el pasado día 19 de junio- mientras nuestro párroco, Primitivo Hernández, le mandaba llamar a los fieles para la celebración de la Misa. La Campana de 1918, de Nuestra Señora de la Asunción, ya hace un tiempo que permanece a la espera de que se fije bien con un fleje de cuero la pieza que le haría sonar.
La buena disposición que siempre caracteriza a todos los vecinos de Tordesilos se ha traducido ya en que el herrero, Florencio López Sánchez, ha reparado el quebrado hierro, gratuitamente, en su taller; José Sanz García y Ángel Sánchez Sanz están preparando dos pequeños tacos en madera de carrasca con los que fijarán -a modo de broche- los badajos mediante correas de piel bovina bien curtidas, calidad flor vaqueta, cuyas medidas son 1,20 m. largo x 0,04 m. ancho x 0,003 m. grueso, que voluntaria y anónimamente ha donado una persona tras comprarlas en Zaragoza. De esta forma, en la ya próxima festividad de Nuestros Patrones, estos dos Bronces sonarán con viveza transmitiéndonos su particular y característica alegría.
El arranque del tejado de la Torre se configura en una cornisa por medio de molduras en piedra arenisca rojiza realizada en dos niveles, uno superior que forma el alero del tejado y otro nivel inferior de moldura con relieve menos marcado, estando separados ambos por una hilera de piedra rodena arenisca lisa que rodea todo el perímetro rectangular.
La conformación de la cubierta no está dispuesta en cúpula, sino mediante vertiente a cuatro aguas.
Con la colaboración de los feligreses y el apoyo de una subvención de la Diputación Provincial se sufragó la reparación del tejado en su totalidad, dotándolo de nuevas vigas y bovedillas de cemento -en sustitución del viejo entramado de vigas de madera bajo tabla-, cambiando algunas tejas, tipo árabe, por otras y consolidando la figura del Sagrado Corazón que corana la Torre. También se colocaron las barandillas de piedra roja en los huecos de las ventanas de la última planta, tapándose hasta mediana altura. Asimismo se instaló el Campanico que en 1993 había sido refundido. Los trabajos fueron ejecutados en el año 1997 por la empresa constructora de “José Manuel Rubio Rabanaque”, de Pozuel del Campo (Teruel), por un importe total de 1.775.000 pesetas -en ésta fecha todavía no se había puesto en marcha la actual unidad monetaria del Euro-.
La instalación del pararrayos -en cara norte- costó 3011,26 € y fue realizada en 2009 por la empresa “Artemon”, encargada de realizar la reparación del tejado de la Iglesia y consolidación de la cimentación de las columnas que sustentan las naves; pero éstas y otras cosas serán tema para un futuro artículo.
Sorprende y causa admiración al visitante el emplazamiento elegido en lo alto del tejado, coronando la edificación, de una imponente y majestuosa Imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
Dado que, no resulta habitual observar en lo más alto de una Torre Campanario la figura de algún Santo o Virgen de grandes proporciones, inmediatamente, nos asaltan una serie de preguntas:
¿Por qué se colocó en ese lugar?; ¿Cuáles fueron los motivos que determinaron su emplazamiento?; ¿A quién se le ocurrió?; ¿Quién lo colocó?; ¿Qué características tiene?; ¿Cómo lo subieron y colocaron?; ¿Cuánto costó la Imagen?; ¿Cuál fue el importe de los trabajos realizados para su instalación y cómo se sufragó?...
Estas y otras preguntas quedan respondidas en un documento que figura en los Libros de Cuentas Parroquiales firmado por el entonces párroco Celedonio Sánchez Sanz -natural de Setiles- y fechado el 1 de enero de 1960 -justo diecinueve meses después de la fecha en que se colocó la Imagen-.
En este documento Mosén Celedonio argumenta que se colocó allí la Imagen “Para gloria del Sagrado Corazón de Jesús y protección del pueblo por dicha Imagen”.
Escribe textualmente éste párroco: “Y para que conste firmo la presente en Tordesilos a uno de Enero de mil novecientos sesenta.”
Por éste documento sabemos que la idea de colocar la Imagen partió del párroco titular, Celedonio Sánchez.
Los trabajos de instalación no estaban exentos de riesgo y peligro, por cuanto en aquellos años no se disponía de las grúas de elevación ni de los andamiajes existentes hoy día. Ante tal eventualidad no resultaba sencillo encontrar alguien dispuesto a realizar la hazaña. Hasta que, quizá movido por un sentimiento altruista y de practicar el bien, Rufo Martínez Sánchez -que por aquel entonces regentaba la tejería de la balsa- colocó la Imagen el día 3 de junio de 1958.
No debió resultar tarea fácil subir una figura de 1,80 metros de altura utilizando poleas y vigas de madera para colocarla sobre una pilastra de 1,20 metros de altura por 1,30 metros de anchura que le serviría de base, y a la que se unía mediante una barra de hierro, al tiempo que la pilastra se revocaba con cemento -para impermeabilizar las juntas- y apoyaba en la pared de poniente de la Torre mediante varillas de hierro, con el fin de evitar que el peso recayera sobre el tejado.
A la costosa labor de ejecución hay que añadir los siguientes costes económicos:
Coste de la Imagen -------------------- 6.000 pts.
Coste de la obra realizada ------------- 5.000 pts.
Total Importe .............................. 11.000 pts.
Según consta en el Libro de Cuentas, el pueblo donó 6.000 pts., y las 5.000 restantes se aportaron por el Párroco, Sr. Sánchez Sanz.
También aparece anotado que la obra se realizó siendo Alcalde Don Victoriano Vázquez Blasco y Juez de Paz D. Mauricio López Malo. LUIS VICENTE ADAME MORENO 11
No figura, en este documento, quién era el Sacristán pero sabemos que por aquel año 1958, Gregorio Martínez Sánchez realizaba estas funciones, y justo resulta que lo destaquemos también.
Finalmente, pasamos a referirnos a la inscripción que aparece a los pies de la Imagen en una placa de mármol gris adherida en la cara Este de la pilastra (ver foto de la página 9). Tras un detenido análisis podemos afirmar que tal inscripción se realizó en dos momentos diferentes y que, aún así, parece incompleta.
Primeramente, en letra mayúscula en tamaño grande aparece gravado lo siguiente:
SE C.ELEC
DE JESUSS
P.D. CELED
VICTORI
Después, un poco más abajo a la izquierda del nombre de Victoriano, se grava con letra apretada, irregular, en minúsculas, y con un tamaño más pequeño, el cargo que desempeñaba –Alcalde-, continuándose escribiendo con una letra mayúscula, pero de tamaño inferior a la del nombre, el primer apellido –VÁZQUEZ-, seguido de la grabación del año 1958.
Curioso es observar que la Torre está orientada al Poniente y, por el contrario, la Imagen del Sagrado Corazón lo está al Este.
La razón que, con mayor probabilidad, nos permite explicar esta aparente contradicción es que las campanas tienen así una mayor sonoridad puesto que dan a campo abierto, mientras que de haberse instalado en la pared Este hubieran encontrado amortiguado el sonido por la proximidad del tejado de la Iglesia; asimismo al oeste se consigue una mejor vista estética. La Imagen del Sagrado Corazón está, sin embargo, mirando hacia el centro del casco urbano para, desde esta privilegiada posición, irradiar su protección al caserío de la localidad y a cuantos en él habitan, al tiempo que parece abrir sus brazos para acoger a todos los que llegan o visitan Tordesilos.
Revista Asociación Cultural Amigos de Tordesilos, 2011 • Nº 16 Artículo: Torre de la Iglesia. Autor: Luis V. Adame Moreno 12 LUIS VICENTE ADAME MORENO Revista Asociación Cultural Amigos de Tordesilos, 2011 • Nº 16 Articulo: Torre de la Iglesia. Autor: Luis V. Adame Moreno
Recapitulación final:
Por todo lo averiguado en el proceso de elaboración del presente artículo podemos afirmar que la TORRE DE LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN es una Torre única, extraordinaria y de mayestática singularidad, cuya Imagen, desde su posición privilegiada, protege Tordesilos y da la bienvenida al visitante acogiéndole con los brazos abiertos. Es mucho más que una TORRE CON CORAZÓN, es parte del Corazón de todo un Pueblo.
Es una Torre con dos emplazamientos, uno físico, en el lado Oeste de la Iglesia a la que pertenece, y otro moral, en lo más profundo del corazón y el sentimiento de todos los habitantes de Tordesilos, de cuantos se relacionan con él y de aquellos que identifican como propias las raíces, el pasado histórico y las señas de identidad de este entrañable rincón del Señorío de Molina.
Bibliografía:
“Censo de las parroquias de la Diócesis de Sigüenza – Guadalajara”, del año 1353.
“Cronografía del Señorío de Molina”, publicada en el año 1746, por el Abogado e Historiador Don Gregorio López de la Torre y Malo; Mazarete (Guadalajara), 1699 - Concha (Guadalajara), 1771.
Edición año 2011. AACHE Ediciones. ISBN 978-84-92886-52-4.
“Documentación del Obispado de Sigüenza”, del año 1886.
“Libros de Cuentas de la parroquia de Tordesilos”, años 1958 – 2011.
“Arquitectura Religiosa del siglo XVI”. Institución Fernando El Católico; 1ª edición, Zaragoza 2004. Por: Lacarra Ducay, María del Carmen.
“Memoria descriptiva – Instalaciones, año 2009; correspondiente a Restauración de la iglesia Ntra. Sra. De la Asunción, de Tordesilos.
Real Decreto 247/2001, de 9 de marzo.
“Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua”.
“Diccionario de Lenguas Clásicas – Latín.” Edición 12ª, octubre 1979. Editorial Bibliograf S.A.
AGRADECIMIENTOS:
Quiero transmitir mi más sincero agradecimiento a todas las personas que, arañando en su memoria, me han aportado excelentes noticias; a quienes revisando documentación me han proporcionado valiosos datos; y a cuantos me han permitido analizar y encontrar información imprescindible para la realización de éste artículo. Para todos ellos va dedicado. (Y para Mari Luz, mi esposa,…… por ser como es.

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